Nos remontamos a una de las noches más duras (por no decir la más dura) para los Zorros. Una de esas noches que hacen daño al hacer memoria, uno de esos días en los que hubiésemos deseado que los nuestros no se hubieran desplazado hacia el Municipal de Cappont, con tal de evitar una de las tragedias que marcarán la historia de éste joven e inexperto equipo. De ahi viene que esta crónica salga prácticamente un mes después de los sucesos, para no hurgar en herida remontándose a un día que se fue una parte de todos nosotros. El día en que un hombre murió de pié.
Viajamos en el pasado hasta el 27 de abril, la fiesta mayor de la Universidad de Lleida; una tarde en la que el sol de Lleida abrasaba a locales y visitantes y lo único que relucía más que el sol era la felicidad y la inocencia de los nuestros. El calentamiento fue suave pero efectivo, puesto que tras un breve transcurso de tiempo que se puede datar en no más de media hora, nuestros 4 Zorros convocados ya se pusieron a tono para vivir una noche que en ese momento no sabían qué les iba a deparar, tan solo sabían que, de alguna manera u otra, iba a pasar a la historia.
Tras un largo e intenso periodo de tiempo, los nuestros se dirigieron al túnel de vestuarios, situado al lado del río, donde se encontraron con los locales de esa noche, que no pudieron hacer más que emplear juego sucio para desestabilizar emocionalmente a los Zorros, provocando que nuestro delantero estrella de la noche, David “Crafian” Argente, tuvo que ir al lavabo de urgencia a vomitar debido a los nervios que le provocaron, así como un contratiempo con los pantalones de Eric “el socio” López, que tuvo que ir corriendo a lavarlos puesto que se los mancharon con un tinte complicado de eliminar, y las tiendas estaban ya a punto de cerrar y no querían atender la urgencia de nuestro capitán.
Tras el intento de desestabilizar emocionalmente a los ya presentes, aparecieron por sorpresa Ian, Vinicius Jr y Guillem para completar el 7 inicial para el partido. Un hecho que devolvió la sonrisa a los aficionados que se desplazaron a ver el partido. Pero la alegría duró poco, ya que uno de nuestros defensas, Fabrisio “Foko” Ulloa empezó a encontrarse mal y el grupo se dividió en dos para acompañar a Foko a comer algo con intención de recuperarlo de su indisposición. Pero pese a la buena fe de sus compañeros, el resultado resultó fatal al intentar alimentar al defensa titular de la noche, que falleció a los pocos minutos de entrar al Burger King y tuvo que abandonar la concentración.
Con todos estos contratiempos, los zorros empezaron con 6 jugadores en el campo, pero mostrando un juego sorprendentemente bueno pese a los contratiempos que sufrieron, con unas maravillosas combinaciones entre Vini y Eric, que pese a meter el miedo en la afición y jugadores locales, no fueron capaces de abrir el marcador. Pero las buenas sensaciones duraron poco tras una contra prácticamente perfecta que dejó al delantero rival solo ante el portero. Con tal de evitar el gol en contra, Crafian salió corriendo para intentar evitar el gol, pero acabó haciendo una falta dentro del área que el delantero rival buscó tras un forcejeo en el área, por lo que el árbitro tomó la decisión de conceder la pena máxima al conjunto rival y castigó a Crafian con una targeta roja, hecho que terminó de sacar del partido a los nuestros y con el que el conjunto rival puso el 1-0 en el marcador.
Por el esfuerzo físico que supuso el sprint que hizo (y por la patada que propinó al delantero rival), David no se fue únicamente con una targeta roja, si no que volvió con una rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco interno de la rodilla derecha. Dicen las voces anónimas del vestuario, que Crafian volvió a casa cabizbajo e indignado por la decisión arbitral, con más dolor en el corazón que en la pierna, sobre todo por el sentimiento de haber fallado a sus compañeros. Puede que le cueste levantar cabeza, pero cuenta con el apoyo de todo el vestuario y están convencidos de que tarde o temprano volverá a mostrar su mejor nivel en el campo.
Pese a que las decisiones arbitrales jugaban en contra de los visitantes (probablemente debido a la presión a la que le sometió la afición local), los Zorros no desistieron en su intento de igualar el marcador, y como bien dice el dicho, quien la sigue, la consigue. “El Guaje” Cunillera realizó una muy trabajada jugada, con la que consiguió poner el empate en el marcador tras dejar sentado al portero en un 1 vs 1 que será recordado por varias generaciones.
El resultado no se movería y el partido terminaría con el 1-1 en el marcador final. Un resultado que deja con un sabor amargo tras los terribles acontecimientos que se vivieron en una noche que jamás deberían haber vivido, y que dejará minada la moral del equipo durante unas semanas. El peor resultado de la temporada en la peor noche de la historia de los Zorros FC. Seguiremos informando de la evolución y el estado de salud de David, y continuaremos narrando los partidos que se avecinan en las próximas semanas. Próximo destino, Razzmatazz Stadium.
Os informa, la Zorrería.